Poco después de celebrarse el día mundial del Arte, mediados del pasado abril, nuestro querido compañero de encontrarte Abdul Kader Al Khalil (1951) recibía nuestro especial abrazo solidario y nos dedicaba esta entrañable entrevista que publicamos hoy, fiesta de Santiago Apóstol y comienzo de este año Xacobeo, como ilusionado estreno de nuestro nuevo blog. Esperamos que todas las publicaciones y el diseño de este «nuevo escaparate» —en el que hemos trabajado infinidad de horas— como las profundas y humanitarias palabras de Abdul, sean de vuestro agrado.

A partir de hoy, y convertidos ya en Asociación Artístico cultural, nuestro proyecto encontrarte en pro de las Maternidades robadas comienza una nueva etapa…¡¡OS INVITAMOS A SUBIROS A NUESTRO TREN!!

«Si dejara crecer la semilla del odio y el rencor en mi corazón, no podría ser artista…»

Hombre sabio, culto y viajero, artista hasta la médula. La Cultura y el Arte son dos de sus mejores razones de existir; colabora activa y altruistamente desde hace años en múltiples asociaciones culturales, sociales y benéficas. Este pintor sirio que habla desde el corazón y como acariciando con su voz pausada cada palabra, vino a estudiar a Bilbao en la década de los 70. Desde entonces, se siente uno más de esta tierra. Aquí, conoció a su mujer, el amor de su vida y con la que nos confiesa volvería a casarse, a pesar de esos casi 50 años de matrimonio a sus espaldas. Fruto de esa unión una hija también artista y dos nietas adolescentes a las que adora. En enero del 2011, ya jubilado, se trasladó con su familia a Alepo con intención de quedarse a vivir definitivamente allí. Justo dos meses después y coincidiendo con el día de su cumpleaños (15 de marzo), les sorprendió el estallido de la guerra «prefabricada» de Siria. Un conflicto bélico que le supuso perder gran parte de su obra artística personal, la muerte de numerosos miembros de su gran familia y sufrir un angustiado secuestro por el DÁESH.

Hablamos con él de sus orígenes familiares, sus estudios; ganas de aprender de los maestros clásicos de la pintura, y de la ansiada conquista de la PAZ. Un sueño, una divina palabra, que le emociona con tan solo pronunciarla. Al igual, que su admirada figura de Gandhi, en quien no le importaría reencarnarse, aunque fuese solo por un día. Desde hace ya varios años, reside en la villa burgalesa de Medina de Pomar. En la portada de su repleta agenda, esa exposición colectiva internacional de finales de agosto en el Museo Histórico de Las Merindades.

— Hola, compañero Abdul. Recibe hoy nuestro especial ABRAZO SOLIDARIO. En busca de ese objetivo de intentar conocerte un poquito mejor como hombre y ser humano, me gustaría empezar hablando de tus raíces familiares en tu Siria natal y de qué forma llega la magia del arte a tu vida…

Lo primero, Ángel, darte las gracias por invitarme a ser entrevistado en esta hermosa sección.

Mis orígenes se remontan a Alepo (Siria) donde nací en 1951 en el seno de una familia acomodada y numerosa de 10 hermanos. Fueron años difíciles, de posguerra...Mi padre tan solo tenía estudios primarios. Era un hombre muy activo, hijo único y gran amante de la Cultura y el Arte. Un terrateniente que, tan pronto invertía en bolsa como cuidaba tierras y ganado. Él fue quien quiso y se preocupó de que todos mis hermanos estudiáramos. Excepto yo, ninguno de ellos ha tenido vocación artística; son funcionarios en diversas facetas.

En Siria, todos los estudios son gratis hasta la facultad; los paga enteramente el estado. El arte surgió en mi vida en el 2º o 3º curso, que es cuando ya dábamos clases de esta materia. Rápidamente mis profesores vieron en mi talento y pasión artística. Recuerdo que, en 1964, con solo 12 años me organizaron una expo individual en mi colegio. Poco después, me encargaron la misión de organizar una exposición colectiva entre todos los colegios de Alepo. Resultó todo un éxito.

En 1967 mi padre me animo a que me dedicara profesionalmente a esto y me llevo a la primera academia oficial de arte en Siria. Por aquel entonces, también el resto de mi familia me ayudó mucho. Veían bien todo lo que hacía. Y en eso, tuve suerte porque no era fácil dedicarse al arte en Siria. Lo consideraban más que nada un hobby.

— Sigamos con esa mirada nostálgica al pasado… ¿Cómo fueron tus primeros años en la década de los 70 aquí en España?, ¿por qué un hombre del lejano oriente decide buscarse la vida en este país?

Siempre me ha gustado mucho estudiar. En 1970, compaginaba mis estudios de COU con los de Bellas Artes en la Escuela Oficial de Alepo, donde realicé 4 cursos.

España siempre me atrajo. Yo, ya estaba ambientado en países donde había exposiciones de los grandes clásicos de la Pintura: Rafael, Velázquez, Goya…Es decir, tenia necesidad de complementar mis estudios fuera, viendo y conociendo de cerca las obras de los clásicos. Y buscaba una formación más allá de lo meramente técnico, conociendo en profundidad sus vidas…

Por otra parte, en esa década de los 70, existía a nivel de estudios sólidos planes y acuerdos entre España y Siria. Aunque solo se podía estudiar Ingeniería o Medicina. Así que alterne mi formación artística cursando estudios de Medicina en Zaragoza. Tenia una plaza, pero me encontré con una alta exigencia idiomática. Hacer la selectividad con los nativos ha sido una de mis mayores dificultades. Y tuve que esforzarme muchísimo para conseguir aprobarla en Madrid. Después, a compañeros que estaban aquí como yo, nos distribuyeron por diversos puntos de la geografía española. Yo, tuve la suerte de que me tocara Bilbao.

Hoy es el día que me siento de corazón y alma de Euskadi. Y tanto que, de hecho, en 1972, después de 4 o 5 meses de relación, terminé casándome con la primera mujer que conocí aquí, una palentina llamada Purificación. Llevamos ya 49 años de matrimonio y me siento tan enamorado como el primer día. Volvería a casarme con ella. Fruto de este amor nació una hija y ahora tenemos dos hermosas nietas de 18 y 16 años que hablan envidiablemente euskera.

Yo soy musulmán y mi mujer cristiana. Nunca hemos tenido ningún problema a nivel ideológico o de fe. Tan solo, las lógicas discusiones por discrepancias de opinión. Todo esto demuestra que, a nivel humano, no hay ninguna frontera.

— Conozco a muchas personas dentro del mundo del Arte y la Cultura. Te confieso que he visto a muy pocos con ese carácter tan solidario y activista como el tuyo. Viendo tu trayectoria, he descubierto que has colaborado con infinidad de Asociaciones, entidades y colectivos (Amigos del Museo de Bellas Artes de Bilbao, Amigos del Guggenheim, Asociación de amigos de Medina de Pomar, amigos del Louvre…) y has apoyado a numerosas causas sociales (Cáncer de Mama, encontrarte…). Es como si necesitases estar y crecer siempre acompañado…

¿Podríamos considerar a esta cualidad humana tan marcada y colaboracionista tuya tu mejor arte?

Amigo Ángel, lo humano es siempre lo mayor, lo más importante de todo en la vida. Para mí, incluso más que el propio Arte, a pesar de dedicarme profesionalmente a esto.

Tú como artista, bien sabes que una buena obra de arte te puede llegar a emocionar. Pero poder ayudar a alguno/a que realmente tenga una auténtica necesidad supone un tipo de emoción todavía muchísimo más profunda...

Y en mi caso, necesito poder contribuir a ayudar a numerosas causas sociales y enfermedades. Desde 2008/2009 soy miembro de la Asociación contra el Cáncer de Mama. Hemos movido una exposición por toda España. Yo he donado unas 6 o 7 obras personales destinadas altruistamente a mujeres con esta problemática. No tengo ningún familiar afectado por esta enfermedad, pero a estas alturas, considero a todas las mujeres enfermas de esto como si fueran mis propias hermanas.

Es un serio problema que hay que intentar atajarlo entre todos los sectores de la sociedad.

Mi apoyo o ayuda a otro tipo de Asociaciones va encaminado a potenciar la Cultura. Uno de los tesoros más importantes de cualquier tipo de civilización. Porque a través y gracias al poderoso valor de la Cultura, podemos llegar a conocer a importantes sociedades del pasado (Roma, Grecia, Egipto, el Renacimiento, Babilonia…).

Por eso, soy miembro de tantas Asociaciones : Museo Bellas Artes de Bilbao, Museo Guggenheim, de la Asociación Nacional de artistas de España (Madrid), Asociación de Amigos de Medina de Pomar (Burgos), etc.…

Y ten por seguro, que seguiré apuntándome y formando parte de otras muchas…

— ¿Qué diferencias sustanciales encuentras entre el desarrollo artístico cultural de un país como Siria, comparado con el de otros países a los que has podido viajar?

Ojalá, hubiéramos sido todos los sirios artistas, porque no hubiéramos destruido las riquezas culturales y monumentales de este país al que tanto amo.

En Siria existe un buen nivel cultural. Lo único, falta un mayor grado de desarrollo o mayor proyección hacia el exterior, para permitir reflejarlo al resto de países.

Los estrechos vínculos de Siria con los países del Este han provocado esta falta de proyección cultural. Pero la Cultura en general está muy protegida y cuidada en Siria. Todas las exposiciones son gratis para los ciudadanos. Están cubiertas con fondos públicos del Estado. Y todas las provincias o regiones tienen una especie de Centro de reunión de pintores totalmente abiertos y gratis.

Además de todo esto, cuando llega la edad de jubilación de los artistas, tenemos una especie de plus que no tienen otros sectores profesionales. Unos incentivos especiales que sufraga el Estado.

Hay también una muy buena formación del profesorado. Los profesores de Arte son gente muy preparada que han estudiado en París, Londres o Roma. Esta formación en las principales capitales del arte, ha influido en que la mayoría de los artistas sientan esa necesidad de viajar y de conocer a los clásicos

En otros países que conozco a raíz de mis viajes, he podido apreciar que, quizás la Cultura y el Arte están mucho más proyectados y abiertos al exterior; son más universales y democráticos. Sin embargo, los Estados no aportan a los artistas ese protagonismo y protección que tienen en Siria. Al menos, esta es mi impresión.

—Hablando de Arte, el pasado 15 de abril se celebraba el día mundial del Arte. ¿Qué representa el mundo del Arte y los artistas para Abdul Kader Al Khalil?, ¿salvación?, ¿paraíso?, ¿infierno?, ¿una forma de evasión de los problemas cotidianos?

Te puedo decir que yo amo el Arte. El Arte es la vida!...He estudiado y trabajado en otras muchas cosas (Turismo, Empresariales, Medicina…), pero al final, he dejado todo por el Arte.

Y al igual que la propia vida, la creación es un acto de sufrimiento, pero también de catarsis o liberación. El artista nace y va creciendo cada día al ponerse delante del lienzo en blanco. Es una acción valiente, porque no es nada fácil crear partiendo de la nada…

Los comentaristas o críticos de Arte deberíamos ser todos artistas. Solo los artistas sabemos lo que cuesta el proceso de realización de un cuadro. Y el Arte es una necesidad interior; es el lenguaje de todas las emociones…

He tenido la gran suerte de exponer durante dos años en el Museo del Louvre como invitado. He expuesto en las principales capitales europeas (Roma, Londres, Paris, Madrid…). Lugares donde también he ayudado mucho a exponer a otros. Lo mismo que a mi me gusta que me ayuden, hay que ayudar también al compañero, independientemente de su opinión, creencias religiosas, idioma, género o color de piel.

—Llegados a este punto, le hago la observación de que el mundo de la Cultura y el Arte necesitan de más gente como él. Se emociona con mis palabras y se siente agradecido—

— Haciendo extensivas estas reflexiones al conjunto de la humanidad, ¿aún es posible la purificación o el reciclaje del espíritu humano por medio del camino de la Cultura y el Arte?

Es posible si se atiende al Arte como tú lo estas haciendo ahora en esta entrevista, amigo Ángel. El Arte necesita de personas que lo atiendan y protejan de verdad.

Por un momento, pensemos en lo que paso en Irak, Alemania, Siria o Afganistán…Si en estas ciudades hubiera habido más artistas, no se hubieran destruido tantos monumentos.

Mira el elevado número de visitantes al año que tienen el Museo de Bellas Artes de Bilbao, El Prado, El Louvre o El Vaticano…La gente es cada vez más consciente de los beneficios de acercarse a la Cultura. Y lo hacen como forma de entretenimiento y de progreso; es una manera de evadirse de los problemas cotidianos y una necesaria búsqueda o liberación…Pueden existir pequeños infiernos durante el proceso creativo del artista y según los obstáculos o limitaciones que este haya encontrado, pero la visualización o sentimientos que despiertan hermosas y geniales obras ya acabadas, esta “bautizada” por multitud de paraísos…Esta es solo una de las muchas razones por las que debemos cultivar y cuidar el Arte y a los artistas.

Por otra parte, ningún artista de verdad ama la destructiva violencia…Los artistas tenemos un mismo gen. Se es artista yendo en contra de la violencia… Y no me cansaré nunca de decirlo: el artista de verdad, con mayúsculas, ¡¡nace con el ARTE!!

Yo vengo de una zona en la que desgraciadamente no hemos conocido la paz. Y escribo desde hace más de veinticinco años sin cobrar un céntimo en la prensa oficial de mi país, de Bagdad o Londres.

—Le comento que muy pocos harían eso, que , para mi, su mayor riqueza es la satisfacción que aporta con su sabiduría y conocimientos a los demás. Por encima de lo económico, esa cualidad le convierte en una persona admirable—

Este año, también he traducido más de cinco libros de poetas y varias novelas. Del castellano al árabe y viceversa.

—¡¡Increíble, Abdul!!, ¿De dónde sacas tiempo para poder hacer tantas cosas? —

El estar ya jubilado me permite poder dedicar todo mi tiempo a la Cultura. Y todo gratis; no lo hago por dinero.

(FIN 1ª PARTE/ CONTINUA DOMINGO 1 DE AGOSTO)

Ángel MOMOITIO GARCÍA

(Periodista Asociación Artístico Cultural Encontrarte)