HARRESI KULTURALA ELKARTEA (2ªParte)

— Hablando del famoso Via Crucis Viviente y del tradicional Mercado Medieval, que han dado difusión universal a la villa, ¿Cómo viven los vecinos de Balmaseda estos dos magnos acontecimientos?

El Via Crucis tiene ya casi 150 años de antigüedad. Su primera representación fue en torno a 1886, porque previamente hubo una epidemia de cólera y como rogativa, seguramente, a alguien se le ocurrió idear este tipo de acto de evocación religiosa. Su mayor antecedente parte 20 años atrás (1865) con la fundación de la compañía Farisea de los soldados romanos, que ya iban con la procesión de los pasos de semana santa. Lo que hicieron fue incorporar más personajes dentro de esa procesión.

Es una tradición muy antigua de Balmaseda, de gran calado popular. Su mayor auge se vivió en la década de los 60 (apariciones en tv, cine, prensa nacional y extranjera) bajo la dirección de Roberto Rodet, pintor y alcalde de la villa.

La gente lo sienten y viven desde muy pequeños. Se practican representaciones infantiles en todos los barrios. De tal forma, que cuando son mayores, ya se tienen muy practicados y aprendidos todos los diálogos. Su carácter tan popular y participativo es la base de que haya durado tantos años.

En este sentido, ya he dicho muchas veces que, realmente, Balmaseda para conseguir ser una población tan bien cohesionada, el Via Crucis siempre ha sido fundamental por dos razones:

-1º/ Porque al estar ensayando conoces a más gente y tienes trato. -2º/ Al salir a la calle disfrazado, te hacen fotos y demás, perdiendo el paralizante miedo escénico.

Todo el resto de los eventos populares conocidos (el Mercado Medieval, la quema de la villa por los franceses, los carnavales…), en el fondo, son un poco consecuencia de todo eso.

Por cierto, los tres primeros carnavales de Balmaseda los organicé yo.

Desde 1983, fui presidente de la Asociación de Comerciantes. Por aquella época existía la tradición entre los comerciantes de disfrazarse en martes de carnaval y atender de esta guisa al público.

Recuerdo que el martes de carnaval de 1986, decidimos ir a comer todos juntos -casi 50 personas-.

Lo estábamos pasando tan bien que, después de comer, acordamos no abrir los comercios esa tarde y montarnos la fiesta.

Recorrimos todo el pueblo, entre cánticos de todo tipo y haciendo sonar silbatos. Desde la Plaza de San Severino hasta la de los Fueros, y vuelta a empezar. De esos 50 que en principio estuvimos, al final, nos llegamos a juntar más de 300 personas, disfrazados con cualquier cosa que pillábamos por casa.

A partir de ahí, al año siguiente, la Asociación de Comerciantes y yo como su presidente, nos encargamos de organizar durante 3 años consecutivos los carnavales del pueblo. Los primeros después de la Democracia. Porque, hasta entonces, habían estado prohibidos.

Imágenes retrospectivas de tradiciones populares y festivas de Balmaseda (Via Crucis infantil y adulto, Carnavales, Mercado Medieval…).

— Hablemos un poquito más de ti…Hombre polifacético y, por lo que veo, festivo donde los haya: fotógrafo, realizador de vídeo, escritor, historiador, cronista audiovisual de Enkarterri, gestor cultural… ¿En cuál de estas facetas te sientes más a gusto?

No te voy a negar que la profesionalidad marca. Desde los años 70, empecé a hacer cortos de cine amateur y a participar en otros como: ayudante de sonido, actor, un sinfín de cosas…

En uno que envié en 1982 al Festival Internacional de San Sebastián, hasta me concedieron una Concha de Plata. Por aquel entonces, yo ya tenía mucho callo en todo tipo de realizaciones cinematográficas, vídeos, etc… Porque desde principios de los años 80, también había colaborado con un fotógrafo de Balmaseda realizando infinidad de vídeos. Él compró una cámara y como no sabía manejarla bien me invitó a que yo la probara.

Después, compré mi propia cámara, monté una empresa de edición de vídeos y trabajé con Casa Vasca de Deusto (Bilbao) durante 5 intensos años, grabando multitud de bodas. Igual me hacía más de 100 al año. Era muchísimo trabajo, porque no solo era grabar, sino también montarlos.

Cuando el vídeo empezó a decaer, me refugié profesionalmente en el mundo de la fotografía.

Algunos ejemplos de su trabajo fotográfico

— ¿Cuál es la fotografía que aún no has hecho y te gustaría hacer alguna vez?

No. No soy fetichista. Soy un fotógrafo intuitivo; no suelo preparar las fotos, las veo.

Muchas veces, voy a un hermoso lugar donde todo el mundo está haciendo fotos de todo, y yo, ni siquiera saco la cámara de la bolsa. Antes, tengo que visualizar la foto en mi cabeza. He desarrollado esa capacidad innata de ver la luz. Y en el momento que veo una foto, ya la tengo hecha. Simplemente, regulo la cámara según lo que necesite esa toma concreta, hago la foto y vuelvo guardar la cámara. Ahí, se acabó toda la historia.

Al hilo de las fotografías de bodas, donde la captación del retrato es muy importante, también he hecho fotos book de modelos. De hecho, tengo grandes amigas entre ellos, con las que mantengo un bonito contacto. He disfrutado mucho con este tipo de fotos.

— Con Harresi has publicado tu primera novela, una trilogía titulada “Larga lucha por la libertad”. Háblanos de esta experiencia literaria. ¿Para cuándo algún otro proyecto personal de este tipo?

El tema es que, al publicar los libros, me tocaba también escribir. Al principio, era prácticamente copiar textos de otros, adaptarlos y ponerlos junto a las fotografías.

Al trabajar con Javier Barrio en la Memoria Histórica, nos solían surgir muchas dudas acerca de lo que nos contaban; si era un año u otro…Y empecé a investigar en prensa. A raíz de ahí, surgieron los dos primeros libros que puedo considerar realmente míos: “La toma de Bilbao y Las Encartaciones en la Prensa “(Volúmenes I y II/2016).

A partir de ahí, empecé a tomar conciencia y confianza en escribir. Me surgió un tema interesante sobre el Castillo de Balmaseda, una torre almenada y amurallada del Siglo XIX que ya no existe.  Primero, la volaron los liberales en 1836, y luego, los carlistas en el 38. Surgió por casualidad un nexo común y la necesidad de centrarme en investigar ese tema; tuve una especie de «batiburrillo mental» en torno a la figura del máximo benefactor de la villa, Martín Mendía. Investigué sobre su vida, y simultáneamente sobre esa torre, hasta que consideré interesante hacer una novela con la vida de sus abuelos; a los que, por otra parte, tenía totalmente localizados, su genealogía y demás…

Así que, la primera parte de esta novela trata sobre la vida de los abuelos de Martín Mendía. Como se conocieron, se casaron, tuvieron hijos…y todas las demás circunstancias históricas que les iban ocurriendo.

— O sea, que la novela podemos decir que contiene elementos biográficos y de ficción —

Eso es. Al principio, la califiqué de novela histórica, pero en realidad es un libro de historia novelado. Es decir, todo lo que cuenta la novela son hechos documentados; y lo único que voy integrando son personajes reales y alguno imaginario, con el fin de crear una trama. Pero ya te digo, en realidad, es un libro de historia al que he dado forma de novela.

Mientras la primera mitad es una novela costumbrista: como vestían, vivían, lo que comían; las numerosas epidemias que sufrían, la segunda parte se centra en la entrada de los franceses por Irún (1808). Y uno de los hechos claves que se relatan es la quema de Balmaseda por ellos. Decían que iban de camino a Portugal; que España solo iba a ser un país de paso, y ¡mira la que armaron! Al quedarse, la población local empezó a sublevarse.

Un dato que no es muy conocido, es que los franceses no llegaron a ser nunca dueños de este país. Eran dueños de sus cuarteles, y hasta parcialmente de las ciudades. Pero en el reto de las poblaciones pequeñas; en el campo, los montes y en todo eso, nunca tuvieron ningún tipo de dominio.

Se formaron infinidad de partidas de guerrilleros. Y como no tenían fuerza ni organización para atacar a un ejército como el de Napoleón, atacaban pequeños convoyes a modo de guerrillas; es decir, incordiaban como podían. Los franceses, de vez en cuando, capturaban a algunos, los mataban y demás. Tanto en Balmaseda como en el resto de Las Encartaciones, se desarrollaron este tipo de ataques de guerrillas.

De eso, trata en esencia esta novela. Y he integrado a uno de los personajes principales, primero en la guerrilla, y luego en el ejército español.

Tengo otro proyecto literario personal muy avanzado, que yo creo que si realizaré. Se trata de un tema muy conocido de otro balmasedano. Alguien que fue industrial del metal durante la Guerra Civil, y que ayudó a fabricar un tren blindado en los talleres de Balmaseda. Posteriormente, al llegar aquí los nacionales, huyó a Santander. Le cogieron, y en principio, le condenaron a muerte. Al final, le conmutaron la pena por 20 años y le encarcelaron en la cárcel del Carmelo en Santutxu.

Lo curioso del caso, es que este fue el único preso que consiguió escaparse de esa cárcel…

Noticia en prensa (Deia) y Cartel presentación «Larga lucha por la libertad»(2019)

— Viendo vuestro blog y el conjunto de vuestras actividades, me han llamado la atención esas 7 ediciones del Concurso de Cuentos Antonio Trueba, que se confirma como una actividad plenamente consolidada y arraigada en la zona. ¿Qué importancia das a este tipo de concursos en la dinamización de la vida cultural de un pueblo o zona?, ¿Deberían prodigarse más?

Lo mejor que tienen estos concursos es que animan a la gente a escribir. Este es de relatos cortos en euskera y en castellano, con premios para ambas modalidades.

Empezó a celebrarse para conmemorar el 125 Aniversario del fallecimiento de Antonio Trueba.

A pesar de que al principio tuvieron algunos problemas, esta iniciativa que surgió de dos Asociaciones culturales —una de Galdames ( Gurguxa) donde nació Trueba, y la otra de Sopuerta, ( Alen Elkartea)—, continuó hacia adelante.

Cuenta con el apoyo de ambos Ayuntamientos. Esto ha permitido que este proyecto ya se haya consolidado y tenga buen futuro.

La Editorial Harresi ha publicado los siete libros correspondientes a cada una de esas siete ediciones.

Portadas recientes Certamen de cuentos Antonio Trueba (2019 y 2020)

— Harresi se ha convertido en un importante referente en Balmaseda y Zona de Las Encartaciones a nivel publicaciones históricas y estudios etnográficos. ¿Qué radiografía nos harías de este mismo sector en otras zonas de Bizkaia y Euskadi en general?, ¿Es un sector en auge o en declive?

Allá por los años 2013/14 el Gobierno Vasco empezó a subvencionar proyectos de Memoria Histórica -sobre todo, de la Guerra Civil-. Esos años, surgieron muchas Asociaciones, que están trabajando ahora en ese tipo de iniciativas.

Pero desde que hace 5 años el Gobierno Vasco se desligó totalmente de este tema, los que se han ido encargando de estos apoyos, difusión, etc.…, han sido los de Gogora. Que precisamente, se crearon con ese fin en el Pais Vasco. Por lo tanto, gracias a Gogora, podemos decir que este sector está actualmente en auge.

Hay muchas Asociaciones denominadas «Memorialistas», tal como ellos mismos las llaman. De hecho, recuerdo que, en una ocasión, nos reunimos en Gogora y me parece que habría aproximadamente 16 o 17.

Por otra parte, a nivel individual hay muchos historiadores que están trabajando la Memoria Histórica. Desde el mismo Museo de Las Encartaciones, se han hecho intentos de aglutinar todo esto. La propia Harresi creó en su día una web llamada “Encartaciones Memoria”, para centrar todas estas investigaciones de autores individuales.

En Las Encartaciones, que yo sepa, no hay ninguna otra Asociación que se dedique a esto. Y sí personas aisladas, que están haciendo interesantes trabajos de investigación. Pero claro, sin el empuje añadido de de crear una editorial y publicar, todo eso se queda en “agua de borrajas”.

Nuestro objetivo era poder centralizar todo este material; recopilar toda esa valiosa información y darla una utilidad pública, de cara a ayudar al resto de historiadores.

Al final, no pudo ser. Ya sabes, la clásica lucha de egos y el egoísmo individual…Tristemente, no se suele pensar en el beneficio general de la Cultura y la sociedad.

Con un grupo de historiadores en el Museo de Las Encartaciones

(Congreso Guerra Civil 2018)

—Hoy en día, parece que asistimos a un fuerte boom del e-book o libro digital. Me ha llamado la atención el lema que aparece junto a vuestro logotipo: “Comunicar vuestro saber es el mejor legado que se puede dejar a las generaciones venideras. Los libros contienen el conocimiento humano”.

A nivel personal, ¿es Pikizu un defensor del soporte del libro físico tradicional?,¿Cuál es el libro que actualmente tienes en tu mesita de noche?

Pues mira, esa frase se me ocurrió sin más. Tenia que adornar el logotipo y me salió así.

El libro tradicional todavía tiene -y seguirá teniendo- mucha fuerza. Por lo que puedo hablar y ver en las promociones de libros, la gente sigue prefiriendo el papel. Es más cómodo el e-book, y te permite guardar miles de libros. Pero no acaba de cuajar del todo.

Precisamente sobre esto, he oído hoy una frase en la radio muy curiosa: “Ahora, que hemos estado confinados y hemos tenido mucho tiempo para leer, el que ya leía ha leído mucho; y el que no leía no ha cogido un libro”.

—Le comento que comparto ese amor por el libro tradicional. Su olor, su tacto, el sonido al pasar cada página…

Sí, sí, eso va a seguir…De hecho, en la Editorial Harresi lo vemos y por eso todas nuestras publicaciones son en papel. No soy partidario de publicar en digital.

Mientras sigamos teniendo un público fiel, que se acercan a la librería y los leen; y los compran, y los comentan y demás…, pues seguiremos haciendo cosas.

—En estos 10 años, habrán sido muchas las visitas a vuestro blog y a vuestra web…

Realmente, la primera página que se hizo: Harresi.org, sigue todavía vigente, pues tiene muchos artículos interesantes. Y ahora mismo, está por las 950.000 visitas.

La nueva página que acabamos de crear, no solo tiene el catálogo online con esos 43 libros que hemos ya publicado y puesto a la venta, cuenta también con un blog en el que vamos publicando noticias interesantes, como esa del balmasedano en Nueva York. En un mes, ha tenido ya 2.500 visitas.

En mi mesita de noche, no tengo ahora ningún libro. Me encantaría, pero no puedo dedicarme a leer todo el tiempo que quisiera. Ahora, tengo también otros hobbies. Me gusta mucho tocar la guitarra eléctrica; y ahí estoy, estudiando y tocando a mi aire. Realmente, todo lo que he hecho en mi vida ha sido de forma autodidacta.

Portada del libro «Mujeres de Balmaseda. Siglo XX»

Varios momentos de la reciente presentación «Mujeres de Balmaseda. Siglo XX» (marzo 2021)

Arriba izq., discurso del Alcalde, Aitor Larrinaga. Abajo izq. introducción de Pikizu. Al fondo, la autora Aintzane Eguiluz Romero. Abajo Dcha, público asistente (aforo máximo 30 personas), entre los que estuvimos varios representantes de encontrarte

— Próximamente, con motivo del Dia Internacional de la Mujer, presentaréis en el Palacio Horcasitas un libro sobre el papel de la mujer en Balmaseda. Háblanos de este proyecto, hoy hecho realidad.

Hace 15 años, una escritora de Portugalete, Aintzane Eguiluz Romero, consiguió una subvención para hacer unas investigaciones en el Archivo de Balmaseda. A raíz de este encargo, dedicó otros cuatro años a estudiar el papel de la mujer, documentándose en el Archivo Municipal y completando este estudio con el importante testimonio vital de unas 30/40 mujeres de la villa.

En ese momento, esa información se quedó ahí en el Archivo, hasta que el año pasado me la pasaron. Lo leí, me pareció interesantísima como para editar un libro y contacté inmediatamente con la autora.

El estudio abarcaba los siglos XVI al XX, pero, al final, decidimos que sería mejor centrarnos solo en el Siglo XX. Por cercanía o por ser más conocido para la gente actual.

La presentación, a la que, por supuesto, todos los/as amigos/as de encontrarte estáis invitados/as, será el jueves 11 de marzo a las 19:00h, con el aforo reducido a un máximo de 30 personas.

Frente a la Casa Torre de Santurtzi, con una amiga en común y conmigo (2019)

Después de casi hora y media, entre risas, anécdotas, datos históricos…llegamos al final.

 Mi interlocutor, al principio, decía tener miedo ; que no le gustaban las entrevistas. Pues, ¡menos mal!, porque yo le he visto muy suelto. Tanto que, incluso, considera que nos hemos dejado temas interesantes en el tintero: jugoso contenido, del que podríamos estar hablando perfectamente 3 o 4 días más. ¿Quién sabe si en un futuro continuaremos?…Ahora, por la salud de nuestros lectores, no es cuestión de escribir otro Quijote…jejeje

Os confieso, que me ha resultado todo un placer charlar, descubrir…la afable personalidad de este hombre de pequeña estatura pero de gran corazón. De medidas palabras, autosuficiente, autodidacta  —como a él le gusta definirse—. Alma fundadora y promotora de Harresi. Su observadora y atenta mirada vigila la Memoria Histórica; el ayer y el hoy de Las Encartaciones. Su gran sentido solidario con sus vecinos/as, queda patente en cada una de sus respuestas, en las numerosas acciones altruistas y humanitarias de su dilatado trayecto.

Con nosotros, el colectivo encontrarte, sus esfuerzos y apoyos no solo quedarán condensados en nuestro atractivo catálogo; seguro que vendrán nuevos proyectos y prometedoras colaboraciones…

Tras su frondosa barba y pelo cano, al otro lado de sus gafas y de su cauta sonrisa, se esconde todo un humilde ermitaño. Un polifacético hombre renacentista o una especie de Leonardo Da Vinci de nuestro tiempo, que viaja con misión salvadora buscando las huellas del pasado...

Amante de su inseparable cámara fotográfica y del protector silencio de esa paradisiaca naturaleza que rodea a su casa de Peñacerrada. Hoy, ha vuelto a recordarme esa putxera que allí tenemos todavía pendiente entre amigos/as. Hace tiempo, ya me invitó y no pude asistir. Espero que ,en esta ocasión, su timidez se rinda y pueda deleitarnos con algunos mágicos acordes de su querida guitarra.

Mientras tanto, tomo —tomamos— buena nota de esa invitación del día 11 en el Palacio Horcasitas. Al igual que su balmasedano de “altas alturas” al que con tanta pasión se refería, ese libro sobre el papel de la mujeres de Balmaseda seguro que dará también mucho de hablar…

¡¡Larga vida a HARRESI!! y ¡¡FUERTE ABRAZO!! para ti, compañero.

Ángel MOMOITIO GARCÍA

(Directiva Encontrarte )

HARRESI KULTURALA ELKARTEA: ayer y hoy de Las Encartaciones

Ante la cercanía del décimo aniversario de Harresi Kulturala Elkartea de Balmaseda , su presidente y diseñador de nuestro catálogo encontrarte, J. T. Saéz Iturbe “Pikizu”, nos comparte su pasión por la recuperación gráfica de la Memoria Histórica de su querida villa encartada

“En las fotos antiguas no existen las mentiras“

Con su inseparable amiga Ana, Comisaria de «encontrarte» y autora de su retrato

Fotógrafo, editor de video, escritor, historiador, cronista audiovisual de Enkarterri, gestor cultural de dilatada experiencia asociativa…Por su aspecto y polifacético carácter profesional, Pikizu bien pudiera parecer la reencarnación de un hombre renacentista viviendo en una época equivocada.

Alma de esta consolidada Asociación centrada en la recuperación de la Memoria gráfica e histórica de las Encartaciones. Desde la modernidad de su editorial —con un amplio catálogo online de más de 40 publicaciones—, sigue apostando fuerte por la pervivencia del libro tradicional, y considera a las fotos antiguas tesoros testimoniales del paso del tiempo que hay que conservar y compartir.

Recientemente, le dimos por teléfono nuestro particular y simbólico ABRAZO SOLIDARIO. Al tiempo que, aprovechamos para charlar fraternalmente de:

Sus primeros pasos profesionales grabando infinidad de bodas; los comienzos con Harresi; los acontecimientos históricos más significativos en la transformación de su Balmaseda natal; la cohesión social arraigada en la villa gracias a dos eventos universales: el Via Crucis viviente y el Mercado Medieval; de su primera novela, una trilogía titulada «Larga lucha por la libertad»; de su orgullo de haber obtenido con un cortometraje una Concha de Plata en el Festival Internacional de San Sebastián (1982); de la reciente presentación de un libro sobre la evolución de las mujeres de Balmaseda; y hasta de la sorprendente anécdota de un trotamundos Balmasedano, sentado a principios de siglo en una viga en lo alto del mítico Rockefeller Center de Nueva York.

Interesantes recuerdos, presentes proyectos y planes futuros, que queremos regalar hoy domingo 21 de marzo, día Mundial de la Poesía y umbral de la primavera, a los lectores de nuestro blog.

—Buenas tardes, Pikizu. Un placer poder entrevistarte y brindarte nuestro especial “Abrazo Solidario”. La primera pregunta es obvia: tú que conoces tan bien nuestro proyecto ; que has sido, maquetador y editor de nuestro catálogo -ahora también en venta en la nueva página web de Harresi-, ¿Qué opinión te merece esta utilización del arte para reivindicar la injusta trama de las maternidades robadas?, ¿Cómo fue el proceso de realización de nuestro catálogo?

Unir el arte de 24 artistas, con sus respectivas visiones sobre esta causa, me parece una campaña crucial y muy importante para visibilizar este tema. He visto muchas exposiciones colectivas, pero así, con este fondo social tan llamativo, que llega a tanta gente, es para mi algo completamente novedoso.

Resulta que Ána, la Comisaria de encontrarte, además de ser una muy buena amiga personal, también es tesorera y miembro de Harresi. Así que, la colaboración fue bastante fácil desde el principio. De hecho, desde el 2013 hemos colaborado y trabajado juntos en muchas cosas. Como yo tengo los medios necesarios, me lo pidió y empecé a hacer fotos de todos los cuadros; a maquetar, a pensar en el formato. Luego, en las correcciones y demás…

Me costó mucho realizarlo. Es un tipo de libro al que no estoy acostumbrado. Date cuenta, que esto era fotografía con un poco de texto. También, el formato era muy distinto al de los libros. Pero bueno, creo que el resultado ha sido bastante digno.

Un atractivo catálogo, que hemos puesto ahora a la venta en nuestra web, como forma de seguir apoyando esta humanitaria causa y a este colectivo.

-Compras del catálogo encontrarte en el siguiente enlace-

https://harresi.synology.me/wordpress/?p=483

La editorial ya tenia un fondo de publicaciones bastante amplio y variado. Hemos editado ya 43 libros. Me preocupaba el hecho de que los libreros no suelen querer títulos publicados hace bastantes años. Así que, después de configurar la página, cree un catalogo online, donde puse todos los libros, entre ellos, el de encontrarte. Publicaciones que, gracias al acuerdo con una distribuidora de Málaga que nos ha ofrecido unas condiciones inmejorables, pueden comprarse de forma muy cómoda. Y no solo en España, sino en el resto de Europa, EEUU, México, Ecuador y Argentina.

—Lanzando una mirada nostálgica al pasado, ¿Cómo surgió esta aventura cultural de Harresi y que recuerdos tienes de vuestros primeros años?, ¿Es el único proyecto asociativo del que has formado parte?

Harresi se creó en el verano del 2012. En junio empezamos los trámites, y en septiembre ya recibimos los Estatutos sellados y firmados por el Gobierno Vasco. Anteriormente a todo esto, yo ya había sido presidente de otra Asociación dedicada principalmente  a promociones culturales en formato video. Esta Asociación tuvo una vida muy corta. Y al deshacerse, todo ese fondo y esas ilusiones de hacer nuevas cosas y demás, se transformó en Harresi.

—Se dice pronto, 10 años ya…Pero ¿Cuál dirías que es el secreto para la supervivencia y consolidación de un proyecto asociativo cultural durante tanto tiempo?

El mayor secreto son las ganas de hacer cosas. Mientras haya ilusión, cualquier proyecto continua. También, es muy importante que cuando surge la inevitable disparidad de opiniones, no se llegue al típico enfrentamiento entre egos, o se pongan “ palos en las ruedas”. Algo que, por desgracia supone el fin o la desaparición de muchas Asociaciones. Y como estos temas culturales no suelen ser algo estrictamente obligatorio como el ir a trabajar, la gente se suele cansar, alejar y dejarlo todo.

El secreto de Harresi , es que no suelen haber discrepancias entre nosotros. Yo dirijo como presidente el tema y tengo otros cinco socios que son amigos, familiares, y, sobre todo, colaboradores. Cuando se plantea un proyecto, suele haber entendimiento y todos colaboramos. Pero no hay nadie que quiera ser más ni esas historias. Nuestra fuente de financiación principal viene por parte de las Instituciones, Gobierno Vasco, Ayuntamientos, y, sobre todo, por Gogora -Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-.

Con amigos/as en diversos eventos (exposiciones, presentaciones de libros, aniversarios fiestas populares, etc…)

— ¿ Cómo ves el actual panorama cultural en Balmaseda y las Encartaciones?, ¿Qué formas de adaptación a esta situación impuesta por la pandemia han encontrado las Asociaciones locales?

Todos sabemos que la cultura siempre ha sido el “patito feo”. Y ahora, con la pandemia es uno de los sectores que está más sufriendo. Se están recortando numerosas subvenciones a todas las Asociaciones. Como consecuencia, tienen que ingeniárselas y adaptarse de mil formas...

En nuestro caso, hemos tenido que renunciar a uno de  nuestros campos principales: las entrevistas a personas mayores. Ahora, es imposible entrevistar a personas de 70/80 o 90 años. Aún así, hemos podido adaptarnos y seguir activamente con el proyecto de Memoria Histórica de Balmaseda. Creemos que es muy importante que quede constancia del pasado. Pero de forma escrita, porque el Archivo Municipal refleja lo que se habla en los Ayuntamientos; cuando en realidad, en la calle se perciben otras muchas cosas…Queremos reflejar esa memoria desde los sentimientos de la calle, en el día a día.  Testimonios, vivencias…que hemos ido publicando en esos dos volúmenes: “La Memoria Histórica de Balmaseda 1925/1940”, y más recientemente, en “La Memoria Histórica de Balmaseda 1940/1950”.

Escribir sobre la posguerra vivida en un pueblo como Balmaseda, no ha sido nada fácil. Fue una etapa muy problemática, y claro, al estar todavía mucha gente de aquella época viva, había que tener mucha mano izquierda.

Tanto Javier Barrio – historiador y Director del Museo de Las Encartaciones- como yo, hemos escrito con sumo cuidado. Y creo que juntos hemos hecho una gran labor.

Con su amigo y estrecho colaborador, Javier Barrio, Director del Museo de Las Encartaciones

—Muchos de los que os conocen saben que sois un fiel espejo de la Memoria Histórica de Balmaseda y Las Encartaciones. Pero Harresi es mucho más…

¿De todas vuestras vertientes (editorial, investigación etnográfica y recopilación documental, colaboración con otras Asociaciones;difusión de la cultura  popular, arte, fiestas, tradiciones…),cuál es la que mejor os define?

Sin duda, la faceta de recuperación de la memoria gráfica, las fotografías testimoniales del paso del tiempo. Que es de hecho, el motivo esencial por el que surgió Harresi. Pero no solo fotografías; no olvidemos que, a partir de los años 80, ya había videos. Hemos recuperado, incluso, películas y films super 8 de los años 70.

Desde nuestros inicios, empezamos estrechamente a colaborar con el Museo de Las Encartaciones.

El primer trabajo que hicimos, fue sobre un pintor encartado nacido en Allen, y que posteriormente vivió muchos años en Trapagaran, Ismael Fidalgo. Amigo de Ibarrola, Toja y Ariño, entre otros…

Desempolvamos toda su extensa biografía, partes de su obra y demás. El resultado, fue un libro que quedo bastante bien.

Ese fue precisamente mi primer contacto con Javier Barrio. Con él que, desde entonces, no hemos dejado de colaborar durante estos más de ochos años y pico de andadura.

Presentación del libro «León Felipe. Los años oscuros del poeta»

Kultur Etxea Balmaseda (Junio 2018)

—Según tengo entendido, tenéis ya en vuestro haber más de 40 publicaciones. Ese ingente material , supongo que conllevará un amplio archivo fotográfico. ¿Lo habéis contabilizado?, ¿De todas esas fotografías y publicaciones, nos podrías elegir ahora 3 instantáneas y 3 libros de los que, a nivel personal y por los motivos que sean, te sientes más orgulloso?

Contabilizar la cantidad total de fotos es algo que nunca me ha preocupado mucho. Sí te podría decir que el primer libro que publicamos, contenía más de 700 fotos antiguas. Todas restauradas y recopiladas por temas, para facilitar su lectura.

Más importante que la cuantificación, ha sido la necesaria y profunda labor de restauración digital que he tenido que hacer personalmente. Han estado durante mucho tiempo guardadas en cajones, con humedades, arrugas, dobleces; falta de fragmentos. Y claro, había que «limpiarlas la cara» (arreglar el contraste, la luz…) antes de mostrarlas al mundo.

Y lo de elegir 3 fotos entre todas, me resultaría muy difícil. Para mi, todas son importantes. Desde las más llamativas, hasta las que parecen que no tienen importancia. Pero si la tienen; porque todas te muestran algo…

Esto es algo que yo suelo decir mucho en los prólogos de los libros. Son documentos importantísimos porque nos cuentan lo que hacían, como vestían, como era la fisonomía del pueblo, sus costumbres. Es decir, ¡lo indican todo!...

-Apostillo que son fuentes valiosas de información-

Pero ¡muy valiosas! -exclama Pikizu.

En las fotos antiguas no existen las mentiras…Porque en aquella época todavía no se retocaban. Son un fiel  y perfecto reflejo de la vida de aquellos tiempos. Por eso, me gusta tanto la fotografía antigua.

El objetivo principal de estos dos volúmenes sobre Balmaseda del siglo XX, ha sido el guardar todas esas fotos para que perdurasen.

El tema es que Javier y yo, cuando entrevistábamos a la gente mayor, también les pedíamos fotos. Luego yo, me pasaba muchas horas en el Club de los jubilados preguntando quienes eran los que aparecían en esas imágenes. Y a allí mismo, también me facilitaban otras tantas.

Y para que se conciencien, siempre les he recalcado la importancia que tiene el generoso acto de dejármelas para escanearlas y luego devolvérselas. Nunca ha sido mi intención el quedarme con ellas…jejjjj

Que una foto esté en una casa, puede no significar nada para nadie. Pero al publicarlas en libros, quedan ahí para siempre, guardadas para las generaciones venideras. No olvidemos que los libros que hacemos van a la Biblioteca Nacional, a la de la Diputación y a otras muchas bibliotecas. De ahí, la enorme importancia de que se guarden y se compartan.

– Hago la observación de que, seguramente, muchas veces habrán servido también para reconocer a determinadas personas. Y después, “tirando del hilo”, me imagino habrán surgido anécdotas, historias o cosas curiosas de todo tipo. Pikizu, se queda callado y pensativo. Unos segundos después, continua...-

Mira, te voy a contar un caso muy curioso que ha pasado recientemente y acabamos de publicar estos dias…

Un escritor de Bilbao de edad muy avanzada, se puso en contacto conmigo y me pasó sus investigaciones sobre un antiguo vecino de Balmaseda. Por su edad, tenia miedo de que esos datos se perdieran y no salieran a la luz.

Seguramente, habrás visto y recordaras la famosa foto de varios obreros sentados en una viga en lo alto del mítico Rockefeller Center de Nueva York.

-Le contesto afirmativamente, enfatizando la enorme fama de la foto a la que alude-

Pues…uno de ellos es de Balmaseda.

-me contesta con pícaro tono de voz-

-¿Qué dices?, le pregunto con asombro. ¿Que hacia por allí? Un poco lejos, nooo?…jejjj-

Hemos publicado estos días su biografía, Natxo Ibargüen.  Fue muy viajero….Pues, ya sabes, lo típico. Por aquella época, cuando les tocaba hacer la mili -la mayoría iban todos a África a luchar contra las tribus Magrebíes-, este se marchó a Argentina. De allí, fue a Inglaterra y después a Rusia. Luego, volvió a Inglaterra, hasta que, al final, terminó en Nueva York.

Y justo estaba trabajando en la torre Rockefeller Center, cuando se hizo esa fotografía. Allá por el año 1932. Poco después del famoso crack financiero del veintinueve.

Lo importante, es que hemos conseguido recuperar toda esa información. Hay gente que dice que sí es; otros que no, que si tal … Yo, estoy totalmente convencido de que sí es. La hemos comparado con otras fotos de él de la misma época y son clavados. Y coincide que él, de hecho, estaba en Nueva York ese mismo año.

Le comento que, visto lo visto, su labor de investigación contiene además connotaciones literarias y detectivescas. Pikizu, se rie…jejjjje-

Yo, en este caso, no me puedo atribuir esto. Lo que si hemos hecho desde Harresi, es divulgar este caso tan curioso, a través de la nueva página web:

http://www.harresi.org

Recientemente, coincidiendo con los 822 años de la fundación de la Villa de Balmaseda, habéis publicado un segundo volumen de “Balmaseda, Siglo XX. Memoria Gráfica. La villa y sus gentes“ –el primer tomo fue publicado en el 2013- ¿Cuál consideras que han sido las transformaciones socioeconómicas de la villa que más han influido en su evolución hasta el día de hoy?

La publicación de este segundo volumen ha sido por aclamación popular. El otro gustó tanto, que todo el mundo nos lo pedía. Este tiene más de 400 fotos y está estructurado por temas concretos para facilitar su lectura.

Respecto al asunto de la evolución de la villa, está muy claro…Al acabar la 3ª Guerra Carlista (1876), época en que las gentes de Balmaseda pasaron mucha hambre ante la escasez de comida y por estar el ejército acantonado cerca del pueblo, se perdieron los Fueros. Eso permitió que empresas extranjeras  se instalaran y explotaran la industria de la zona. Tuvo lugar la explotación de las minas, la creación de Altor Hornos y otras empresas que necesitaban el carbón.

En la década de 1880/90 ya se revitalizó todo. Un hecho clave para  el posterior desarrollo de la villa fue la construcción de la Linea del Ferrocarril de La Robla.

El Ayuntamiento cedió gratuitamente esos terrenos (10.000m/2) para ubicar sus talleres generales. Y como consecuencia, mucha gente empezó a tener trabajo debido a la creación de otras muchas empresas (La de boinas «La Encartada», de plomos, etc…).

Es evidente, que ese aumento del trabajo generó un potente crecimiento y dio gran alegría a la zona. Gracias a esta Linea férrea, mucha gente de la Meseta pudo venir a Balmaseda a trabajar y a quedarse luego a vivir aquí.

Hubo también un fuerte desarrollo  del sector maderero, destacando en 1886 la empresa de Mariano Muga ( Maderas «La Magdalena”). Posteriormente, años 1920/30, y, sobre todo, 1940, surgieron muchas empresas del mueble. Esos años, se empezó a construir todo el extrarradio de Bilbao.Y lógicamente, todas esas casas había que amueblarlas.

De esta forma, Balmaseda se convirtió en el centro por excelencia del mueble, durante unos veinte o treinta años.

En relación a todo esto, le comento que he leído en algún sitio como muchos de los personajes del célebre «Vía Crucis Viviente», se dedicaban a la ebanistería ,transporte o empresas auxiliares del mueble. Y ante mi comentario, Pikizu me responde que todos esos datos laborales estaban recogidos en un reportaje que en la década de los años 60, publicó  la “Revista de Actualidad Española”.

Ángel MOMOITIO GARCÍA

( Directiva Encontrarte )

*FIN 1ª PARTE ENTREVISTA.

(CONTINUA DOMINGO 28 MARZO)