
El deseo del pintor cuando se enfrenta con una inauguración es que
guste. Sin embargo, en ocasiones el tema es más trascendente y el deseo es el de llegar al interior del que observa. Es el caso de esta
especial exposición, la cual gira en torno a un tema. Uno duro, de
esos que cuesta comprender que puedan suceder, más siendo madre. Es
por esto que mi deseo principal para esta exposición es que remueva el
alma del que observa y de todo aquel que pueda ayudar a estas madres y
padres que solo conocen la ausencia. Ayuda para saber algo de la vida
de sus hij@s y tratar de recuperar algo de ellos, incluso ponerles
cara, saber de sus vidas y deseos.
Quiero agradecer a las personas que nos apoyaron en la inauguración;
fueron muchísimas las que compartieron ese día, esta
exposición y el dolor de los testimonios. Incómodos, pero necesarios.
Fue impactante quedarse cerca de mi cuadro y escuchar los relatos de
las personas a las que les habían robado a sus bebes. Perdidos no,
robados. Con toda la connotación negativa de esa palabra.
Personalmente, espero que consigan respuestas y que no les sigan
robando ahora el tiempo de reencontrarse con sus hij@s.
24 artistas, cada uno con su estilo, pero mujeres y hombres al fin y
al cabo, gritando juntos en la misma dirección.
Viky Taboada

Debe estar conectado para enviar un comentario.